0

Mis compras

$

Todo lo que necesitas saber para hacer
tu propio caldo concentrado de pollo

Julio 2019

Es súper fácil de hacer, y puedes congelar en porciones para que tengas a mano y uses en sopas o guisos. Nada más natural, sin preservantes, y lleno de sabor y nutrientes.
Y el caldo de pollo para reponerse de un resfriado sigue siendo la receta casera más reconocida.
Dejando a un lado el sabor y potencia, también es una excelente forma de usar sobras de vegetales, por lo que también ahorras desperdicio y dinero. En lugar de tirar los huesos y las verduras no deseadas, cocinarlos en un caldo delicioso reduce el desperdicio. En este artículo, te diremos todo lo que necesitas saber antes de hacer tu stock casero.

Tú también puedes hacer tu propio caldo de pollo.

¿Huesos de pollo crudo o cocidos?
Puedes hacer caldo con huesos de pollo crudo o con huesos cocidos, pero si usas pollo crudo tu caldo quedará más rico en nutrientes y sabor.
Lo ideal es usar huesos crudos, obtendrás más colágeno y gelatina en el caldo, fortaleciéndolo con más robustez y cuerpo. Si los huesos son bastante grandes, córtalos para exponer tanta superficie como sea posible, de esta manera se extrae más sabor de ellos.
Puedes agregar la piel, si quieres que quede más graso.

El agua fría es clave
Ciertas proteínas que están presentes en los huesos solo se disolverán en agua fría, lo que ayudará a sumar nutrientes al caldo como resultado. Hecha los huesos en un olla de agua fría y luego enciende el fuego.

Mirepoix o mix de verduras
La base de muchas creaciones culinarias, como el mirepoix o mix de verduras es una combinación de zanahorias, apio y cebollas cortadas en pedazos de 1 a 2 cm en una proporción de 2: 1: 1. Es decir, 2 zanahorias, 1 cebolla y 1 apio. También puedes agregar puerro, ajo o pimientos. Esto lo acompañas con especias y hierbas (perejil, tomillo, orégano, pimienta, cilantro, etc) para realzar sabores y aumentar nutrientes y vitaminas.
Cada vez que cocines y te sobren pedazos de zanahorias como el tallo, capas de cebolla o las hojas de apio, no los botes!, guárdalos al vacío para luego ocuparlos en estos caldos.

No puedes tener caldo de pollo sin un mirepoix.

No te pongas salado
Tal vez lo más importante que debes recordar cuando hagas caldo de pollo es resistirte a la sal. Dado que todo en la olla se está concentrando, sus sabores serán cada vez más fuertes. Agregar sal solo lo hará más salado a medida que se evapora, y es probable que más tarde utilices tu caldo en algo que requieras sazonar, así que espera hasta ese momento para hacerlo.

Guarda los huesos
Si no te gusta desperdiciar alimentos o estás ahorrando, entonces buenas noticias: puedes hacer múltiples caldos de los mismos huesos una y otra vez. De los huesos de un pollo, obtendrás un gran stock de caldo.
Haz tu mejor esfuerzo para resistir poner mucha sal.

Congelando tu caldo
Cuando tengas lista tu olla de caldo concentrado, deja enfriar. Puedes colarlo, licuarlo o dejarlo con los ingredientes. Al usar las bolsas FoodSaver® para congelar, llénalas con porciones de una o dos tazas dependiendo de los platos que quieras cocinar en el futuro. Las bolsas te ocuparán poco espacio en tu congelador si las apilas. Si necesitas porciones más pequeñas de stock, entonces una bandeja de hielo es un creativo recipiente.
Recuerda, tu stock se mantendrá hasta por seis meses cuando lo almacenes en el congelador, y más si usas FoodSaver®.

Esperamos que te hayas inspirado para hacer tu sano y potente caldo de pollo. Esto mismo lo puedes replicar si quieres hacer caldo de verduras, de pescado o de carne. Recuerda que puedes almacenar utilizando el sistema de sellado al vacío FoodSaver®, para que puedas ahorrar dinero y reducir el desperdicio de alimentos.

Suscríbete

Inscríbete y recibirás 15% de descuento en tu primera compra.

Al enviar, confirmo que he leído y acepto su Declaración de privacidad y me gustaría recibir correos electrónicos de marketing y/o promocionales de FoodSaver® Chile.
No acumulable con otras promociones.