8 cosas que puedes hacer con las sobras
de comida para evitar botarlas

Es tentador ver nuestras sobras de comida como justamente eso: sobras para tirar con el resto de tu basura. Sin embargo, no deberíamos ir tan rápido cuando se trata de llenar el contenedor de basura con alimentos desechados, porque hay algunas cosas excelentes que se pueden recuperar de las sobras.

Usar los restos de tus alimentos es doblemente bueno ya que también reduces el desperdicio. Con frecuencia, desperdiciamos innecesariamente alimentos, esto no solo es perjudicial para el medio ambiente, sino que también puede significar un golpe para tu billetera.
Desde cáscaras de vegetales hasta huesos, te mostraremos cómo puedes utilizar tus restos de comida de manera creativa y deliciosa, ideal para aquellos que también buscan estirar un poco más sus presupuestos.

Abastecerse de caldo de verduras
Comenzaremos esta lista con un imperdible, un delicioso caldo de verduras hecho a partir de sobras de tus vegetales. Es una excelente idea, muy simple y fácil de hacer. Guarda sobras como tallos de zanahorias, tallos y hojas de apio, capas externas de cebolla y hierbas. Las puedes mantener en un contenedor al vacío con FoodSaver® y vas acumulando por varios días. Hierve estas verduras con un poco de agua y tendrás un caldo increíble con el que podrás mejorar notablemente tus sopas, guisos y salsas. Cuando tengas listo el caldo congélalo al vacío en porciones para usarlo más tarde.

Los restos de comida pueden convertirse en deliciosos caldos.

¿Costillar? Convertir los huesos en caldo
Si deseas ir un paso más allá y hacer algo con más sabor, te recomendamos que guardes los huesos de tus cortes de carne asada y los utilices para un caldo repleto de nutrientes, aminoácidos y minerales, lo suficientemente bueno como para un consomé, pero su uso en guisos y otras preparaciones es donde su sabor realmente lleva las cosas a otro nivel. Cocinado durante al menos 12 horas, es un proceso lento, pero la paciencia es definitivamente una virtud con un buen caldo de huesos; de hecho, cuanto más tiempo mejor.

Guardar la cáscara de papa
Una regla general: no deshacerse de la cáscara de papa una vez que se haya pelado, la piel de este humilde vegetal guarda un secreto. La fina cáscara, cuando se asa, se convierte en un excelente ingrediente de forma fácil y así también consumes las sobras sin generar desperdicios. Rocía las cáscaras con un poco de aceite de oliva y los condimentos que tu prefieras, cocínalas en el horno a 200 ° C durante unos 15 minutos, revolviéndolas de vez en cuando y eso es todo. Espolvorea un poco de queso si deseas un sabor adicional.

Queque de plátano
Los plátanos tienden a ir directo a la basura en el segundo que se vuelven más oscuros. Demasiado blandos y de color desagradable, muchos terminan en la basura. Sin embargo, cuando se hacen puré en un queque de plátano es perfecto, ¿a quién le importa la consistencia?

Dale a tus plátanos una nueva vida en forma de pan de plátano.

La betarraga
No deberíamos desechar los tallos verdes de las verduras, más cuando se trata de betarragas. Corta las hojas y cuécelas al vapor, sazónalas con sal y pimienta y un trozo de mantequilla para darle un poco más de sabor. Si están suficientemente frescas, entonces córtalas y tíralas en una ensalada, si son demasiado viejas para eso, agrégalas al caldo de verduras que mencionamos anteriormente. Incluso son geniales cuando se agregan a platos de pasta livianos, o cuando preparas legumbres, así que no subestimes esta verdura sorprendentemente versátil.

Tallos de brócoli
¿Cuántas veces has tirado los tallos de tu brócoli?. Después de todo, es difícil utilizarlos y no son visualmente agradables. Si quieres reutilizarlos, puedes pelarlos, cortarlos y saltearlos o también puedes cortar todo el tallo en trozos bien pequeños para re utilizarlos en una ensalada.

No tires tan rápido esos tallos de brócoli.

¡Para los fanáticos del vino!
Si tienes vino viejo, ¿por qué no hacerlo vinagre? Simplemente vierte el vino en un frasco de vidrio, cúbrelo con una gasa y almacénelo en un lugar fresco y oscuro.
Después de esperar pacientemente (de uno a seis meses), tendrás tu vinagre, solo asegúrate de revisar el progreso de vez en cuando con un pequeño sorbo.
Por último, el vino viejo funciona tan bien como fresco cuando se usa para cocinar. Dale un toque a las salsas de reducción y agrega un detalle sabroso a tus comidas en poco tiempo.

¿Por qué no convertir el vino en vinagre?

Hacer unas migas tex-mex
Si no tienes suficientes tortillas para una ronda de quesadillas, o si se han secado un poco y se endurecen, ¡prueba las migas! El favorito Tex-Mex es una excelente comida improvisada a cualquier hora del día. No hay una receta establecida, pero basta con saltear cebolla picada con tomate, jalapeño y cilantro picado, agrega huevo para hacer una especie de huevos revueltos. A esto le agregas las tortillas cortadas y luego salteadas. Revuelve. Adorna con las opciones tradicionales mexicanas, como queso, crema agria, porotos negros y salsas, y tendrás una comida abundante y sin esfuerzo.

Esperamos que este artículo te haya inspirado a ser creativo con tus sobras de comida. No te olvides, todos estos platos se pueden hacer almacenando las sobras utilizando el sistema de sellado al vacío FoodSaver®, para que ahorres dinero y reduzcas el desperdicio de alimentos.